Desde su adolescencia, las calles de Bogotá han dejado una marca indeleble en su arte. Las pulsantes melodías del tecno industrial y la geometría urbana se mezclan con la simbología ancestral, creando un universo visual único y vibrante. En sus obras, las formas puras dialogan con la organicidad de la naturaleza, ofreciendo una síntesis armoniosa entre lo urbano y lo natural.

Desde sus primeros trazos con lápiz hasta sus más recientes experimentaciones con herramientas digitales, el proceso creativo de Lewis ha sido una constante evolución. Su arte transita entre lo tribal y lo futurista, lo analógico y lo digital, lo estático del estudio y lo dinámico de las calles. Cada medio representa un desafío único, desde el control del estudio hasta la espontaneidad de los murales callejeros.