Colombia es una tierra rica en historia y cultura, y en el corazón del país, a orillas del río Magdalena, se encuentra Honda, un pueblo que encarna a la perfección esta herencia.
La ciudad desempeñó un papel fundamental como el primer puerto fluvial del país, cuyo auge se extendió hasta principios del siglo XX. Con su encanto colonial, calles empedradas y una arquitectura que cuenta siglos de historia, Honda se ha convertido en un tesoro tanto para los visitantes como para los locales.
Antes de la llegada de los españoles, Honda estaba habitada por los aborígenes Ondaimas y Gualíes de la etnia Panche. Sin embargo, su historia cambió cuando los expedicionarios coloniales llegaron en 1539. La ubicación estratégica de Honda, en la confluencia del río Gualí, la quebrada Seca y el río Magdalena, la convirtió en un punto de paso crucial para las expediciones españolas. Pronto, se convirtió en el primer puerto fluvial del Nuevo Reino de Granada, desempeñando un papel vital en el comercio colonial.
Lo que hace que Honda sea aún más fascinante es su arquitectura, que evoca una época pasada y muestra la influencia de diversos estilos arquitectónicos. Pasear por sus calles adoquinadas es como dar un paso atrás en el tiempo. Las casas pintorescas, muchas de las cuales datan de los siglos XVII, XVIII, XIX y XX, algunas adornadas con balcones y portones de madera cuidadosamente trabajados, ventanas de hierro forjado y coloridas fachadas.
La arquitectura de Honda cuenta la historia de la migración, el crecimiento y la evolución de este encantador pueblo. Edificaciones como conventos, colegios, casonas, hospitales, teatros e iglesias, han sido influenciadas por diversos estilos que abarcan desde lo colonial hasta lo republicano, y en construcciones más modernas, se pueden apreciar elementos del art nouveau y el art deco, entre otros. Todavía se mantienen como testigos silenciosos del paso del tiempo.
Los visitantes pueden pasear por las estrechas calles y descubrir casas centenarias que han sido restauradas con dedicación y cuidado.
Honda no solo atrae a los turistas, sino que también ha conquistado los corazones de aquellos que han elegido este pueblo como su hogar y trabajan para preservar su patrimonio cultural y arquitectónico.
La ciudad también es conocida por sus fiestas y festivales culturales, tales como el “Carnaval cultural y reinado popular de la Subienda”, “La Magdalena Fest”, el “Ibanasca Fest” y la “Feria del Libro”. Estos eventos han fortalecido la conexión de la comunidad con el río Magdalena, y a través de la música, la pintura, los diálogos y la gastronomía, han contribuido significativamente a presentar a Honda como un destino atractivo tanto para visitantes nacionales y extranjeros.
Honda, Tolima, es un lugar donde el pasado y el presente se entrelazan de manera única. Su importancia histórica y su arquitectura pintoresca lo convierten en un destino imperdible para aquellos que desean explorar la rica historia de Colombia y disfrutar de la belleza de sus calles. Además, la dedicación de la comunidad local para preservar su patrimonio y compartirlo con el mundo demuestra que Honda es mucho más que un pueblo, es un tesoro nacional.
Las fotografías de este artículo fueron tomadas por Juan Marín, síguelo en: Instagram: @juancmarin
Todos los derechos reservados, prohibida la reproducción total o parcial de las imágenes